Los jueces de paz son ciudadanos que ejercen la función de juzgar y resolver conflictos menores mediante el arbitraje y la conciliación. Existen distintos tipos de jueces de paz, y los requisitos para serlo dependen de la jurisdicción en la que se ejerza la función.
Para ser juez de paz en un municipio es necesario ser mayor de edad, estar en posesión de la nacionalidad española y tener una buena reputación. Asimismo, es imprescindible no haber sido condenado por un delito grave y no padecer enfermedad mental. Otros requisitos que se suelen solicitar son tener un nivel de educación mínimo, acreditar una experiencia previa en el arbitraje o la conciliación y superar un examen de aptitud.
Los jueces de paz municipales tienen competencia para resolver conflictos de índole civil y mercantil de cuantía no superior a 6.000 euros. Para ello, se reúnen con las partes enfrentadas y tratan de llegar a un acuerdo mediante el diálogo. Si no lo consiguen, el juez de paz dicta un laudo arbitral, que es una especie de sentencia no vinculante para las partes. En todo caso, si las partes no están de acuerdo con el laudo, pueden acudir a los tribunales ordinarios.