Para ser funcionario público y trabajar en la administración pública, es necesario reunir una serie de requisitos, tanto de formación como de idoneidad. En primer lugar, se debe tener la nacionalidad española o de un país perteneciente a la Unión Europea, así como también poseer la residencia legal en España.
En cuanto a la formación, según el puesto al que se opte, podrán exigirse determinados títulos académicos, aunque la oposición es el proceso generalmente seguido para el acceso a la función pública. Para superar las oposiciones, además de los requisitos anteriores, es necesario superar una serie de pruebas de conocimientos, aptitudes y actitudes.
En cuanto a los requisitos de idoneidad, se deberá acreditar que no se padece ninguna enfermedad que impida el normal ejercicio de la función a desempeñar, así como no haber sido condenado por un delito. También se deberá acreditar que se posee la capacidad física y mental necesaria para el desempeño del puesto de trabajo, así como una buena capacidad de relacionarse con los demás.