Para ser donante de medula osea, se requiere que la persona sea saludable, tenga entre 18 y 60 años de edad y pese al menos 50 libras. Además, el donante debe estar dispuesto a someterse a una evaluación médica y a una prueba de compatibilidad de tejidos. Si se determina que el donante es apto, debe estar dispuesto a someterse a un proceso de donación, que implica la extracción de medula osea de los huesos del donante.
Donar medula osea es un proceso seguro que no requiere cirugía. La mayoría de los donantes se sienten perfectamente bien después de donar. Sin embargo, es posible que algunos donantes experimenten dolor en el sitio de la punción durante uno o dos días después de la donación. También es posible que el donante experimente fatiga y náuseas durante unos días.
Donar medula osea es un acto de generosidad que puede salvar vidas. Si usted cumple con los requisitos para ser donante, póngase en contacto con un banco de medula osea para inscribirse como donante.