Para optar a ser bombero hay que superar un proceso de selección que se divide en dos fases: la fase de oposición y la fase de concurso de méritos, en la que se evalúan los conocimientos y capacidades de los aspirantes.
La fase de oposición consta de una prueba de conocimientos teóricos y una prueba de conocimientos técnicos. En la prueba de conocimientos teóricos se evalúan los contenidos más relevantes de la formación académica de los aspirantes y se valora el nivel de comprensión y expresión escrita y oral. En la prueba de conocimientos técnicos, los aspirantes deben demostrar sus conocimientos y capacidades en relación con el manejo de los equipos y técnicas de extinción de incendios, así como su dominio de la conducción de vehículos de bomberos.
La fase de concurso de méritos se basa en la valoración de la experiencia profesional y de la formación complementaria de los aspirantes. Asimismo, se tiene en cuenta el nivel de responsabilidad en el puesto de trabajo, el número de años de servicio en la administración pública y el nivel de informática.
Los requisitos para optar a ser bombero son los siguientes: