Para solicitar la ciudadanía italiana, es necesario cumplir con ciertos requisitos. En primer lugar, es necesario ser mayor de edad y tener la nacionalidad de un país de la Unión Europea. También se requiere que el solicitante haya residido legalmente en Italia durante al menos diez años, y que haya estado trabajando o estudiando durante ese tiempo. Asimismo, se debe demostrar un buen conocimiento del idioma italiano y una buena comprensión de la historia y la cultura del país. Finalmente, se espera que el solicitante no tenga antecedentes penales.