Para poder acceder a la residencia familiar comunitaria, los solicitantes deben cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, deben ser ciudadanos de la Unión Europea o de un país miembro del Espacio Económico Europeo. También deben tener una edad mínima de 18 años y estar en posesión de un documento de identidad válido. Además, deben estar inscritos en el Registro Civil de la Unión Europea y poseer un permiso de residencia válido. Asimismo, deben estar en posesión de un seguro médico que cubra todos los gastos médicos en la Unión Europea. Finalmente, deben presentar una solicitud por escrito dirigida al Ministerio de Asuntos Exteriores.
Los ciudadanos de la Unión Europea también pueden acceder a la residencia familiar comunitaria si cumplen con los siguientes requisitos. En primer lugar, deben ser titulares de un permiso de residencia válido en el país de la Unión Europea en el que soliciten la residencia familiar comunitaria. También deben estar en posesión de un seguro médico que cubra todos los gastos médicos en la Unión Europea. Asimismo, deben presentar una solicitud por escrito dirigida al Ministerio de Asuntos Exteriores. Los ciudadanos de países no pertenecientes a la Unión Europea deben cumplir con los mismos requisitos, además de poseer un permiso de residencia válido en el país de la Unión Europea en el que soliciten la residencia familiar comunitaria.