La Renta Mínima Vital (RMV) es una prestación social que se otorga a aquellas personas que no disponen de ingresos suficientes para hacer frente a sus necesidades básicas y que, por tanto, se encuentran en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social. Para poder acceder a la Renta Mínima Vital, es necesario que la persona cumpla una serie de requisitos. En concreto, se exige que la persona sea mayor de 23 años y que no perciba otros ingresos, tenga una situación de dependencia o sea titular de una pensión no contributiva. Además, la Renta Mínima Vital requiere que la persona residas en España de forma legal y que no disponga de otros recursos para hacer frente a sus necesidades. Para solicitar la Renta Mínima Vital, es necesario que la persona rellene una solicitud y aporte la documentación necesaria. Una vez presentada la solicitud, se realizará una evaluación de la situación de la persona para determinar si es elegible para la prestación. Si se considera que la persona reúne los requisitos, se le otorgará la Renta Mínima Vital. La cuantía de la prestación se determinará en función de la situación de la persona y de sus necesidades. En algunos casos, la Renta Mínima Vital puede ser compatible con otros ingresos, como por ejemplo, los ingresos derivados del trabajo. No obstante, en general, se entiende que la Renta Mínima Vital no debe ser compatible con otros ingresos, ya que su función es precisamente la de cubrir las necesidades básicas de aquellas personas que no disponen de otros ingresos. La Renta Mínima Vital es una prestación social muy importante, ya que permite garantizar un nivel mínimo de ingresos a aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social. Los requisitos para acceder a la Renta Mínima Vital son relativamente sencillos de cumplir, por lo que se trata de una prestación social que está al alcance de muchas personas.