La residencia comunitaria es un permiso de residencia que se otorga a los ciudadanos de países de la Unión Europea (UE), del Espacio Económico Europeo (EEE) o de Suiza. Con este permiso, se puede residir y trabajar en cualquier país de la UE, del EEE o de Suiza.
Para poder renovar la residencia comunitaria, hay que cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, hay que ser ciudadano de la UE, del EEE o de Suiza. Además, hay que demostrar que se dispone de los recursos necesarios para vivir sin tener que recurrir a la ayuda social del país de acogida. Asimismo, hay que tener una tarjeta de seguro médico que cubra todos los riesgos en el país de acogida.
En segundo lugar, hay que demostrar que se dispone de un permiso de residencia válido. El permiso de residencia debe estar en vigor en el momento de solicitar la renovación. Además, el permiso de residencia debe haber sido renovado por última vez antes de que cumpliera cinco años de antigüedad.
En tercer lugar, hay que demostrar que se ha residido legalmente en el país de acogida durante un período de cinco años consecutivos. Para ello, hay que presentar una serie de documentos, como el certificado de inscripción en el Registro de Ciudadanos de la UE, el certificado de empadronamiento o el certificado de residencia.
En cuarto lugar, hay que demostrar que se dispone de un trabajo en el país de acogida. Para ello, hay que presentar un contrato de trabajo o un certificado de alta en la Seguridad Social. Asimismo, hay que demostrar que se dispone de los recursos necesarios para mantenerse y para cubrir los gastos de manutención de los familiares que viven en el mismo hogar.
En quinto lugar, hay que demostrar que se dispone de una vivienda adecuada en el país de acogida. Para ello, hay que presentar un contrato de alquiler o un certificado de propiedad. Asimismo, hay que demostrar que se dispone de los recursos necesarios para pagar la renta o el alquiler.
En sexto lugar, hay que demostrar que se dispone de un seguro de responsabilidad civil. Este seguro debe cubrir todos los riesgos en el país de acogida. Asimismo, hay que demostrar que se dispone de los recursos necesarios para pagar el seguro.
En séptimo lugar, hay que demostrar que se dispone de un permiso de conducción válido. Este permiso debe estar en vigor en el momento de solicitar la renovación de la residencia comunitaria. Además, el permiso de conducción debe haber sido renovado por última vez antes de que cumpliera cinco años de antigüedad.
En octavo lugar, hay que demostrar que se dispone de una tarjeta de residencia válida. La tarjeta de residencia debe estar en vigor en el momento de solicitar la renovación. Además, la tarjeta de residencia debe haber sido renovada por última vez antes de que cumpliera cinco años de antigüedad.
En noveno lugar, hay que demostrar que se dispone de un certificado de registro como residente comunitario. Este certificado debe estar en vigor en el momento de solicitar la renovación. Además, el certificado de registro como residente comunitario debe haber sido renovado por última vez antes de que cumpliera cinco años de antigüedad.
En décimo lugar, hay que demostrar que se ha residido legalmente en el país de acogida durante un período de cinco años consecutivos. Para ello, hay que presentar una serie de documentos, como el certificado de inscripción en el Registro de Ciudadanos de la UE, el certificado de empadronamiento o el certificado de residencia.