Los niños españoles tienen derecho a un pasaporte propio. A partir de los 12 años de edad, el pasaporte de los niños es válido por cinco años. Hasta esa edad, el pasaporte tiene una validez de tres años.
Para renovar el pasaporte de un niño, es necesario que el menor de edad y sus padres o tutores legales acudan a la Oficina de Pasaportes con los siguientes documentos:
El pasaporte del niño se tramitará en el mismo día en que se presenten todos los documentos necesarios. Si alguno de los documentos requeridos faltase, se tramitará el pasaporte en el plazo máximo de cinco días hábiles.