Para los ciudadanos españoles mayores de 18 años, es obligatorio presentarse en el centro de reclutamiento para realizar el proceso de selección y, en su caso, incorporarse a la Fuerza Armada. En la actualidad, hay tres maneras de hacerlo:
La primera es la presentación voluntaria, en la que el ciudadano se dirige por su propia iniciativa al centro de reclutamiento más cercano a su domicilio. La segunda, es la convocatoria personal, en la que el Ministerio de Defensa envía una carta al ciudadano requiriéndole que se presente en el centro de reclutamiento. La última, es la convocatoria por listas, en la que se convoca a todos los ciudadanos inscritos en un listado general.
Una vez en el centro de reclutamiento, el ciudadano deberá presentar los siguientes documentos:
El ciudadano deberá superar un examen médico y un examen psicotécnico para comprobar su idoneidad para el servicio militar. En función de los resultados, se le asignará un puesto en la Fuerza Armada.