Para que una actividad tenga r.e, se deben cumplir unos requisitos previos. En primer lugar, la actividad debe ser relevante para el alumno, es decir, debe tener una finalidad y un objetivo claro. En segundo lugar, debe ser estructurada de forma que el alumno pueda seguirla fácilmente. Por último, debe ser evaluada de forma adecuada, para comprobar si se ha alcanzado el objetivo planteado.