Para que un autonomo pueda cobrar el paro, primero debe estar dado de alta en la Seguridad Social como trabajador por cuenta propia. A partir de ahí, deberá cotizar durante al menos cinco años seguidos, y acreditar un periodo de carencia de, como mínimo, doce meses de actividad antes de solicitar el subsidio por desempleo.
En cuanto a los requisitos económicos, el autonomo deberá haber percibido ingresos por su actividad en los últimos doce meses anteriores a la solicitud del subsidio, y que estos sean superiores a un cierto porcentaje del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Este porcentaje es del 50% para aquellos autonomos que no tengan hijos a su cargo, y del 60% para los que sí los tengan.
Por último, el autonomo deberá estar inscrito como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), y no puede estar cobrando otro tipo de subsidio por desempleo ni estar realizando una actividad lucrativa por cuenta propia o ajena.