Para solicitar una hipoteca, normalmente necesitarás: ser mayor de edad, estar empleado y tener unos ingresos mínimos, no estar en ASNEF o en RAI, tener una entidad bancaria donde domiciliar tus ingresos y, si no dispones de una, que te concedan una cuenta nómina en la que domiciliarlos. Además, si solicitas la hipoteca a través de una entidad financiera, ésta te exigirá que contrates un seguro de vida con ellos y un seguro de hogar.