Para poder solicitar un abogado de oficio se deben reunir una serie de requisitos. En primer lugar, el solicitante debe ser mayor de edad. En segundo lugar, debe tratarse de una causa penal y, por lo tanto, debe estar imputado o acusado. En tercer lugar, el solicitante no debe tener abogado particular. Y, por último, el solicitante debe no tener recursos suficientes para pagar los honorarios de un abogado particular.
Una vez que se reúnen todos estos requisitos, el solicitante deberá dirigirse a la Oficina de Asuntos Penales más cercana a su domicilio y allí se le asignará un abogado de oficio. Si el solicitante no está satisfecho con el abogado de oficio que le ha sido asignado, puede solicitar un cambio. No obstante, deberá justificar sus motivos para hacerlo.