Los seres humanos tienen 4 tipos principales de sangre: A, B, AB y O. Cada uno de estos grupos se caracteriza por la presencia o ausencia de determinados antígenos en la superficie de sus glóbulos rojos. La sangre también se clasifica en positivo o negativo en función de si contiene o no el antígeno Rh.
En España, la donación de sangre es voluntaria, anónima y gratuita. Cualquier persona sana, mayor de 18 años y que pesa más de 50 kg puede donar sangre. No es necesario ser español ni tener el carné de donante. Lo único que se necesita es acudir a un centro de donación con el DNI o pasaporte en vigor.
La donación de sangre es un acto completamente seguro tanto para el donante como para el receptor. Los materiales que se utilizan en las transfusiones (agujas, jeringuillas, bolsas, etc.) son estériles y se desechan después de cada uso. Además, la sangre es sometida a un estricto control de calidad antes de ser utilizada.
El proceso de donación en sí es muy sencillo y dura aproximadamente unos 10-15 minutos. En primer lugar, se realiza una entrevista médica para evaluar si el donante está en perfectas condiciones de salud y puede realizar la donación. A continuación, se le hace un análisis de sangre para comprobar el tipo y el nivel de hemoglobina.
Una vez que se ha determinado que el donante es apto para la donación, se procede a la extracción de sangre. Esto se hace mediante una aguja que se introduce en una de las venas del brazo. La sangre recolectada se almacena en una bolsa especial de transfusión. El proceso de donación termina con la aplicación de una gasa en el brazo del donante para detener el sangrado.
Después de donar sangre, es recomendable tomar unas pequeñas precauciones durante las siguientes 24 horas. Es importante beber mucha agua para evitar la deshidratación y evitar el alcohol. También se recomienda no hacer actividades físicas intensas ni exponerse al sol durante un tiempo.