La pensión de jubilación no contributiva está pensada para aquellas personas que no hayan cotizado lo suficiente durante su vida laboral. Se trata de una prestación mensual que se otorga a partir de los 65 años de edad, siempre y cuando cumplan unos requisitos de carencia y rentas.
Para percibir esta pensión, las personas interesadas deben demostrar que no disponen de otros ingresos, ni perciben otra pensión por jubilación. Así mismo, deben acreditar haber residido en España de manera ininterrumpida durante los últimos diez años, aunque no necesariamente de manera continua.
En el caso de las personas extranjeras, deben acreditar haber residido en España de manera ininterrumpida durante los últimos cinco años, así como tener la nacionalidad de un país de la Unión Europea, Suiza o Andorra.
Por otro lado, las personas que tengan la nacionalidad española y hayan residido en otro país de la Unión Europea, Suiza o Andorra durante los últimos diez años, también podrán acceder a esta pensión, siempre y cuando cumplan con los requisitos anteriores.