En España, el contrato temporal es aquel por el que el trabajador se compromete a prestar sus servicios por un tiempo determinado, mientras que el contrato indefinido es aquel en el que el trabajador se compromete a prestar sus servicios de forma indefinida. Según la Ley de Contratos de Trabajo, el trabajador tiene derecho a pasar de un contrato temporal a un contrato indefinido en los siguientes casos:
- Si el trabajador ha estado en contrato temporal durante más de 24 meses, siempre que no haya transcurrido más de un año entre el final de un contrato y el inicio del siguiente.
- Si el trabajador ha estado en contrato temporal durante menos de 24 meses, siempre que el empresario no haya justificado debidamente la necesidad de contratar un trabajador con contrato temporal.
- Si el trabajador ha estado en contrato temporal para cubrir un puesto de trabajo de carácter estable. Un puesto de trabajo se considera estable cuando se trata de un puesto que, por su naturaleza, debe ser ocupado de forma permanente por un trabajador.
- Si el trabajador ha estado en contrato temporal para cubrir un puesto de trabajo que, por su naturaleza, no puede ser ocupado de forma permanente por un trabajador.
Para poder pasar de un contrato temporal a un contrato indefinido, el trabajador debe solicitarlo por escrito al empresario. Si el empresario no acepta la solicitud, debe justificar debidamente su decisión. Si el empresario no acepta la solicitud o no justifica debidamente su decisión, el trabajador puede presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social.