Los Juegos Olímpicos de la Antigüedad se celebraban cada cuatro años en la ciudad de Olympia, en el Peloponneso, en Grecia. Los juegos eran en honor al dios Zeus y consistían en una serie de pruebas atléticas y de lucha. Cualquier persona podía participar, siempre y cuando cumpliera ciertos requisitos:
- Eran hombres libres, es decir, que no eran esclavos ni prisioneros de guerra.
- Debían ser ciudadanos de una de las ciudades griegas.
- No podían haber cometido ningún delito.
Además, los participantes debían entrenar durante 10 meses antes de los Juegos. Los atletas profesionales eran entrenados por un entrenador y pagaban sus propios gastos. Los atletas amateurs, por otro lado, eran entrenados por sus padres o patrocinadores. Los atletas que ganaban una medalla eran premiados con dinero, tierras y esclavos.