Para ser padrino de bautizo, la persona debe cumplir con ciertos requisitos. En primer lugar, debe ser católica. Además, debe tener 16 años de edad o más, y estar bautizada y confirmada. Si la persona no cumple con estos requisitos, puede ser padrino de catequesis. También es importante que el padrino tenga una relación cercana con el niño o la familia del niño. Por último, el padrino debe estar dispuesto a ayudar al niño en su formación religiosa.