Para optar al título de orientador escolar, se requiere, en primer lugar, tener la nacionalidad española, ser mayor de edad y no padecer enfermedad ni defecto físico que impidan el desempeño de las funciones propias del cargo. Asimismo, se debe acreditar haber superado la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) o ser diplomado universitario, y contar con un mínimo de tres años de experiencia laboral en el ámbito educativo.
Los orientadores escolares desempeñan una función muy importante en el sistema educativo español, ya que ayudan a los alumnos a orientarse en su futuro académico y profesional, asesorándoles en cuestiones como la elección de asignaturas, el rendimiento académico o el acceso a la universidad.
Por ello, para ser un buen orientador escolar se requiere tener una buena capacidad de asesoramiento y de escucha, así como conocimientos amplios sobre el sistema educativo, el mercado laboral y las diferentes opciones académicas y profesionales.