Para optar a la nacionalidad española por derecho de sangre, es decir, a través de un ascendiente español, se debe reunir una serie de requisitos. En primer lugar, se debe demostrar el vínculo de parentesco con el ciudadano español, para lo cual se requiere el acta de nacimiento o el certificado de matrimonio del interesado, en donde figure el nombre del ascendiente español, o bien, el libro de familia, si el ascendiente español falleció. En segundo lugar, se debe acreditar que el ascendiente español adquirió su nacionalidad española de forma legítima. Y en tercer lugar, se debe acreditar que el interesado no ha perdido su condición de ciudadano español.
Una vez que se hayan reunido todos los requisitos, el interesado debe presentar la solicitud de nacionalidad española en el Registro Civil correspondiente. La solicitud debe ir acompañada de la documentación necesaria, que deberá ser traducida y legalizada por un intérprete juramentado o por un notario público.
La concesión de la nacionalidad española será resuelta por el Ministerio de Asuntos Exteriores, a través de la Oficina de Nacionalidad.