Para tramitar el DNIe es necesario acudir a una oficina de Registro Civil con tu DNI en vigor. Si no lo tienes, deberás solicitarlo en tu lugar de origen. En cualquier caso, es imprescindible que seas mayor de edad y que no estés imposibilitado para hacer uso de tus derechos fundamentales.
Una vez en el Registro Civil, te pedirán que rellenes una solicitud en la que se recogen tus datos personales y se indica el motivo por el que solicitas el DNIe. Entre otros datos, tendrás que especificar tu domicilio, tu lugar y fecha de nacimiento y tu nacionalidad. En caso de que no seas español, deberás acreditar tu situación administrativa en España.
A continuación, se procederá a realizar la lectura de tus huellas dactilares y se tomará una fotografía tuya para incluirla en el DNIe. Una vez hecho esto, te sellarán el documento y te pedirán que lo firmes. Si eres menor de edad, deberá hacerlo tu representante legal.
Por último, se te asignará un número de documento electrónico (DNIe), que contiene información sobre ti y que está protegida por tus huellas dactilares y tu firma electrónica. Este documento se entregará en formato físico y en formato electrónico en una unidad de memoria USB. En él se encuentran tanto tu fotografía como tus huellas dactilares, que son necesarias para poder verificar tu identidad.