Para adquirir la nacionalidad francesa por matrimonio, es necesario que el cónyuge sea ciudadano francés y que el matrimonio haya sido celebrado de acuerdo con las leyes francesas. Además, el solicitante debe demostrar que tiene un conocimiento suficiente del idioma francés y que cumple con los requisitos de residencia y de buena conducta. Si el matrimonio se ha celebrado en el extranjero, también se requerirá que se presente un certificado de matrimonio válido.
La solicitud de nacionalidad francesa por matrimonio debe presentarse en el consulado o en la embajada de Francia más cercana. Se requerirá que el solicitante presente una serie de documentos, que incluyen el certificado de matrimonio, los pasaportes de los cónyuges, los certificados de nacimiento de los hijos menores de 18 años, las actas de divorcio o de defunción de cónyuges anteriores y los documentos que acrediten el conocimiento del idioma francés. También se requerirá que se presente una declaración jurada de que se cumplen los requisitos de residencia y de buena conducta.
Una vez que se haya presentado la solicitud, el cónsul general de Francia examinará los documentos y, si está satisfecho, otorgará la nacionalidad francesa al solicitante. Si el cónsul general considera que se cumplen los requisitos, se otorgará la nacionalidad francesa al solicitante. Sin embargo, si el cónsul general tiene dudas sobre el cumplimiento de los requisitos, puede solicitar más información al solicitante o, en algunos casos, puede denegar la solicitud.