Para montar una escuela infantil es necesario, en primer lugar, obtener el permiso de la administración municipal y, a continuación, solicitar el correspondiente certificado de inspección técnica de edificios (CITE).
Una vez que se cuenta con el permiso municipal y el CITE, se debe proceder a inscribir la escuela en el Registro de Entidades Locales (REL) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Para ello, es necesario que la escuela infantil cuente con un local adecuado, con una superficie mínima de 100 m2 por aula y una capacidad mínima de 15 alumnos por aula. Asimismo, el local debe estar ubicado en una zona tranquila y segura, y disponer de aparcamiento para los vehículos de los padres.
En cuanto al equipamiento, cada aula debe estar dotada de una serie de elementos básicos, como mesas, sillas, estanterías, lavabos, etc. También es necesario disponer de una cocina, un comedor, una sala de estar y un patio.
Por último, es imprescindible que la escuela infantil cuente con un personal cualificado y debidamente acreditado.