Para montar una empresa en España se requiere, en primer lugar, de la constitución de la sociedad. La sociedad se puede constituir de una forma manuscrita o notarial. La forma notarial es obligatoria para ciertas sociedades y se recomienda para el resto, ya que facilita la publicidad de la sociedad y, por lo tanto, su inscripción en el Registro Mercantil.
Una vez constituida la sociedad, se deberá inscribir en el Registro Mercantil para obtener la personalidad jurídica. La inscripción en el Registro Mercantil es obligatoria para todas las sociedades.
Tras la inscripción en el Registro Mercantil, la sociedad adquiere plena capacidad jurídica para, entre otras cosas, contratar, adquirir derechos y obligaciones, y ser demandada.