La ligadura de trompas es un método permanente de planificación familiar, también conocido como la esterilización femenina. Se trata de una operación en la que se cortan, ligaduran o sellan las trompas de Falopio de una mujer para evitar que el óvulo y el espermatozoide se encuentren.
¿Quién puede someterse a la ligadura de trompas?
Cualquier mujer que tenga al menos 18 años de edad puede someterse a la ligadura de trompas, siempre y cuando esté segura de que no desea tener más hijos en el futuro. No hay límite de edad para someterse a la operación, pero es importante tener en cuenta que cuanto mayor sea una mujer, más complicado será el procedimiento y más riesgos existirán.
¿Qué implica el procedimiento?
La ligadura de trompas es un procedimiento relativamente sencillo que se puede realizar en una clínica de salud o en un hospital. Normalmente se realiza bajo anestesia general o bajo anestesia local, lo que significa que la mujer estará dormida o no sentirá ningún dolor durante la operación. El procedimiento dura entre 30 y 45 minutos y la mujer puede irse a casa el mismo día.
¿Cuáles son los riesgos?
Como con cualquier operación, existen ciertos riesgos asociados a la ligadura de trompas. Sin embargo, estos riesgos son generalmente muy bajos y la mayoría de las mujeres se recuperan sin complicaciones. Los riesgos posibles incluyen reacciones adversas a la anestesia, infecciones, sangrado y daño a los órganos cercanos.
¿Es reversible?
La ligadura de trompas es un método permanente de planificación familiar y, por lo tanto, no es reversible. Si después de someterse a la operación, una mujer cambia de opinión y quiere tener hijos en el futuro, tendrá que someterse a una operación más complicada y costosa para intentar restaurar la fertilidad.