La ligadura de trompas es un método anticonceptivo permanente que se realiza mediante una intervención quirúrgica. El objetivo de la ligadura de trompas es impedir el paso de los espermatozoides hasta el útero, de manera que no puedan fertilizar al ovulo. En Argentina, este procedimiento quirúrgico está cubierto por el Sistema Nacional de Salud (SNS) y puede ser realizado a mujeres mayores de 25 años. En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la ligadura de trompas en Argentina.
La ligadura de trompas es un método anticonceptivo permanente, lo que significa que una vez que se realiza, no hay vuelta atrás. Es una intervención quirúrgica en la que se cortan o se ligan las trompas de Falopio, los tubos que conectan el ovario con el útero. De esta manera, se impide que los espermatozoides lleguen hasta el óvulo y, por lo tanto, que se produzca la fertilización. La ligadura de trompas es un método muy efectivo, ya que reduce el riesgo de embarazo en más del 99%.
En Argentina, la ligadura de trompas está cubierta por el Sistema Nacional de Salud (SNS) y puede ser realizada a mujeres mayores de 25 años. Para someterse a este procedimiento, la mujer debe acudir a su médico de cabecera o ginecólogo y solicitar una derivación al hospital o clínica donde se realizará la intervención quirúrgica. En algunos casos, el médico puede derivar directamente a la mujer al hospital o clínica.
Una vez que la mujer está en el hospital o clínica, se le realizarán una serie de pruebas y exámenes para comprobar que es apta para someterse a la ligadura de trompas. Si todo es correcto, se le fijará una fecha para la intervención quirúrgica. La ligadura de trompas suele realizarse mediante una intervención laparoscópica, es decir, a través de pequeñas incisiones en el abdomen. En algunos casos, puede ser necesaria una intervención abierta, en la que se hace una incisión más grande en el abdomen.
La intervención quirúrgica suele durar entre 30 y 45 minutos y, en la mayoría de los casos, la mujer puede irse a casa el mismo día. Es importante que la mujer tenga en cuenta que, una vez que se somete a la ligadura de trompas, no hay vuelta atrás. Si después de la intervención quirúrgica la mujer cambia de opinión, tendrá que someterse a una intervención quirúrgica más complicada y costosa para volver a abrir las trompas de Falopio.