Guatemala es un país en el que se pueden obtener fácilmente armas de fuego, lo cual es un problema para la seguridad pública. Aunque el porte de armas está regulado por la ley, el control de las mismas es muy laxo. Esto significa que cualquier persona puede comprar un arma sin tener que presentar ningún tipo de documentación o certificado. Además, no se requiere ningún tipo de permiso para comprar municiones. Las únicas limitaciones son la edad (18 años) y el estado de salud mental. Las personas que desean obtener una licencia de armas deben someterse a un examen psicológico y físico, así como a una prueba de control de armas. Si se superan todas estas pruebas, se les otorgará la licencia. Sin embargo, el proceso es muy costoso y muchas personas no pueden permitirselo. Debido a esto, el número de personas que poseen armas de fuego sin licencia es muy alto.