Para que una persona pueda obtener la residencia americana debe cumplir con una serie de requisitos. En primer lugar, debe ser ciudadano de un país que tenga tratados de inmigración vigentes con los Estados Unidos. En segundo lugar, debe tener un vínculo con un ciudadano americano o una entidad comercial estadounidense. Finalmente, debe demostrar que tiene la intención de permanecer en los Estados Unidos de forma permanente.
Existen varias maneras de obtener la residencia americana. La primera es a través de la inmigración por familia, en la que los parientes cercanos de un ciudadano americano pueden solicitar la residencia. La segunda es a través de la inmigración por trabajo, en la que las personas pueden solicitar la residencia si tienen un trabajo en los Estados Unidos. Finalmente, la inmigración humanitaria permite que las personas que han sido víctimas de violencia o que están en peligro en su país de origen puedan solicitar la residencia.