Cada año, los contribuyentes tienen que presentar la declaración de la renta y, en su caso, pagar el impuesto correspondiente. La declaración de la renta se presenta en el Modelo 100. En este modelo se recogen todos los datos necesarios para determinar la base imponible y el impuesto a pagar. Para presentar la declaración de la renta, los contribuyentes disponen de un plazo de presentación que finaliza el 30 de junio del año siguiente al ejercicio impositivo. No obstante, si el contribuyente contrata los servicios de un profesional o de un gestor fiscal para que le prepare la declaración, este plazo se amplía hasta el 31 de diciembre.
Para presentar la declaración de la renta, los contribuyentes disponen de un plazo de presentación que finaliza el 30 de junio del año siguiente al ejercicio impositivo. No obstante, si el contribuyente contrata los servicios de un profesional o de un gestor fiscal para que le prepare la declaración, este plazo se amplía hasta el 31 de diciembre.
Los contribuyentes que presenten su declaración dentro del plazo establecido no tendrán que pagar ninguna sanción. No obstante, si se presenta fuera de plazo, la sanción será del 5% de la cuota tributaria, con un mínimo de 100 euros.
Para presentar la declaración, los contribuyentes disponen de un plazo de presentación que finaliza el 30 de junio del año siguiente al ejercicio impositivo. No obstante, si el contribuyente contrata los servicios de un profesional o de un gestor fiscal para que le prepare la declaración, este plazo se amplía hasta el 31 de diciembre.