Para jubilarse por invalidez, el trabajador deberá tener al menos 60 años de edad y haber cotizado durante 25 años. Si la invalidez es total, permanente o absoluta, se reduce el número de años de cotización requeridos a 20. En cambio, si la invalidez es parcial, el trabajador deberá tener al menos 55 años de edad y haber cotizado durante 30 años.
Para acceder a este beneficio, el trabajador deberá solicitarlo a la Seguridad Social, aportando los siguientes documentos:
Una vez que la solicitud es aprobada, el trabajador recibirá una prestación mensual a la que podrán tener acceso también sus familiares en determinadas circunstancias.