Tener 60 años de edad si eres hombre o 55 años de edad si eres mujer.
Haber cotizado un mínimo de 1,250 semanas (un poco más de 24 años).
Haber descontado el 10% de tus ingresos durante todo el tiempo que trabajaste.
Para aquellos que no cumplen con los requisitos anteriores, el monto de la pensión se determinará en función de los años de cotización y el salario promedio de los últimos 5 años de trabajo.