Para jubilarse, se requiere que el trabajador haya cotizado un mínimo de 15 años al Seguro Social y que tenga al menos 60 años de edad. Si el trabajador cotizó menos de 15 años, se le otorgará una pensión proporcional. Para los trabajadores de 55 años de edad que se encuentren en situaciones especiales, como enfermedad grave o discapacidad, también se les otorga una pensión proporcional.
En el caso de los trabajadores independientes, se requiere que hayan cotizado un mínimo de 750 semanas al Seguro Social y que tengan 60 años de edad. Si el trabajador cotizó menos de 750 semanas, se le otorgará una pensión proporcional.
Para los trabajadores de 55 años de edad que se encuentren en situaciones especiales, como enfermedad grave o discapacidad, también se les otorga una pensión proporcional.