La jubilación por discapacidad es un beneficio que otorga el Estado a aquellas personas que, por algún motivo, no pueden seguir trabajando. Para acceder a este beneficio, es necesario cumplir ciertos requisitos, los cuales detallaremos a continuación.
En primer lugar, es necesario tener una discapacidad reconocida por el INSS (Instituto Nacional de Seguridad Social). La discapacidad debe ser de carácter permanente, es decir, que no pueda ser superada con tratamiento médico o rehabilitación, y debe impedir de forma absoluta o relativa la realización de la actividad que se venía desempeñando.
En segundo lugar, es necesario cumplir los requisitos mínimos de cotización establecidos por la ley. Actualmente, son necesarios al menos 15 años de cotización, aunque este requisito puede variar en función de la edad del solicitante.
Por último, es necesario acreditar un grado de discapacidad igual o superior al 33%. Para ello, se realizará una evaluación médico-psicológica por parte del INSS, en la que se determinará el grado de discapacidad del solicitante.
Una vez cumplidos todos estos requisitos, se podrá acceder al beneficio de jubilación por discapacidad, el cual consiste en una pensión mensual vitalicia que se otorga al jubilado.