La jubilación es un derecho que tiene todo trabajador una vez que cumple los requisitos establecidos en la Ley. En la Ley de Seguridad Social se establecen dos tipos de jubilación: la jubilación ordinaria y la jubilación anticipada. La jubilación ordinaria se produce cuando el trabajador cumple los 65 años de edad y ha cotizado durante al menos 15 años. La jubilación anticipada se produce cuando el trabajador cumple los 62 años de edad y ha cotizado durante al menos 25 años.
Para acceder a la jubilación anticipada, además de cumplir con los requisitos anteriores, el trabajador debe estar en situación de desempleo y haber agotado todas las prestaciones por desempleo. Si el trabajador cumple los requisitos para acceder a la jubilación anticipada pero no está en situación de desempleo, podrá acceder a la jubilación ordinaria.
Para acceder a la jubilación anticipada, el trabajador debe solicitarla a la Seguridad Social. La Seguridad Social realizará una evaluación del trabajador para comprobar si cumple los requisitos y, en caso de que así sea, le concederá la jubilación. Si el trabajador no cumple los requisitos, la Seguridad Social le informará de los requisitos que debe cumplir para acceder a la jubilación.