Para ser inspector de hacienda se requiere, en primer lugar, tener la nacionalidad española. En segundo lugar, tener una licenciatura en ciencias económicas, derecho, ingeniería o similar. Y en tercer lugar, superar un concurso de oposiciones específico para el cuerpo de inspectores de hacienda.
Una vez superadas estas tres etapas, el inspector de hacienda deberá cursar un periodo de formación de seis meses, al final del cual se le asignará un destino concreto. A partir de ese momento, el inspector de hacienda deberá cumplir con una serie de obligaciones y deberes, que le permitirán desempeñar su función de forma adecuada.
En general, el inspector de hacienda deberá velar por el cumplimiento de las leyes fiscales y vigilar el correcto funcionamiento de la administración tributaria. Asimismo, deberá coordinar las actividades de los demás inspector de hacienda y velar por el cumplimiento de las normas y procedimientos establecidos.
En el desempeño de su función, el inspector de hacienda deberá actuar con imparcialidad e independencia. Asimismo, deberá mantener la confidencialidad de la información a la que tenga acceso y velar por el correcto uso de los recursos públicos.