A partir de septiembre, los pasajeros que se dirijan a Chile deberán presentar una prueba PCR negativa de COVID-19, emitida en un plazo no mayor a 96 horas antes de la llegada al país. Los pasajeros que no presenten la prueba PCR negativa de COVID-19 deberán someterse a una prueba de antígenos en el aeropuerto de origen o a una prueba PCR en el aeropuerto de Chile, con un costo de aproximadamente $30.000 pesos chilenos (unos $40 USD).
Los pasajeros que arriben a Chile deberán registrarse en el Sistema de Control de Ingreso de Pasajeros (SCIP), una aplicación móvil disponible para Android e iOS. Al registrarse, deberán proporcionar información como su número de pasaporte, lugar de alojamiento y contacto en Chile. Además, deberán subir una foto de su prueba PCR negativa.
Una vez registrados en el SCIP, los pasajeros deberán descargar y presentar un Certificado de Salud, emitido a través de la aplicación, al momento de abordar el vuelo hacia Chile. El Certificado de Salud debe estar en inglés o español, y debe ser presentado en formato PDF o JPEG.
Los pasajeros también deberán presentar, al momento de abordar el vuelo, un Documento Nacional de Identidad (DNI) válido o un pasaporte vigente. Los niños menores de 18 años que viajen solos o con un adulto que no sea su padre o madre deberán presentar un DNI o un pasaporte, así como un permiso de viaje autorizado por ambos padres o el padre/madre que ejerza la patria potestad.
Por último, se recomienda que los pasajeros lleguen al aeropuerto con bastante tiempo de anticipación, ya que se espera que los controles de seguridad sean más estrictos debido a la pandemia de COVID-19.