requisitos para hacer testamento en españa

En España, según el Código Civil, toda persona mayor de edad y con capacidad para hacer testamento puede decidir a qué persona o personas desea dejar sus bienes. No obstante, hay unos requisitos para que el testamento sea válido:

  • Debe de ser escrito y firmado por el testador. Si es manuscrito, deberá de estar redactado íntegramente por él, aunque puede tener la ayuda de un notario u otra persona para que lo lea en voz alta; en cambio, si es público, deberá de dictarlo ante un notario y firmarlo ante éste y dos testigos. En ambos casos, debe de constar la fecha en la que se hace el testamento.

  • El testador debe de tener capacidad mental para hacer el testamento. No obstante, hay determinados supuestos en los que se puede hacer un testamento aunque no se tenga capacidad mental. En concreto, si el testador ha sido declarado incapaz judicialmente y, aun así, hace el testamento, éste será válido si se hace en presencia de un notario y de dos testigos y, además, si el juez que lo declaró incapaz certifica que en el momento de hacer el testamento el testador era capaz de entender el acto y de expresar su voluntad.

  • El testamento no puede ser nulo. Hay determinadas circunstancias en las que el testamento es nulo, como, por ejemplo, si el testador lo hace bajo coacción o violencia o si está bajo los efectos de una sustancia que altere su capacidad mental. Asimismo, el testamento será nulo si el testador lo revoca de forma expresa. No obstante, la revocación del testamento no será válida si se hace de forma tácita, como, por ejemplo, cuando el testador destruye el testamento o nombra a la misma persona como heredera en dos testamentos diferentes.

En España, el testamento es un acto personal. Esto quiere decir que sólo el testador puede hacerlo y que no puede hacerlo por medio de otra persona. No obstante, hay determinadas excepciones, como, por ejemplo, cuando el testador reside en el extranjero y hace el testamento ante un notario español o ante un cónsul español.

Asimismo, cabe destacar que, en España, no es obligatorio hacer testamento. No obstante, si el testador no hace testamento, sus bienes serán repartidos entre sus herederos forzosos, es decir, entre sus descendientes, cónyuge e, en su defecto, ascendientes. En el caso de que el testador no tenga ascendientes, descendientes ni cónyuge, sus bienes serán repartidos entre sus hermanos o, en su defecto, entre sus sobrinos.

Requisitos relacionados