Para poder optar a una franquicia, se deben cumplir una serie de requisitos tanto económicos como personales. En primer lugar, es necesario disponer de un capital inicial que será necesario para invertir en la franquicia. Además, se debe tener experiencia previa en el sector en el que se va a invertir o, al menos, un conocimiento profundo del mismo.
Asimismo, es importante tener disposición para emprender y estar dispuesto a trabajar duro. También se requiere ser responsable y cumplir con los compromisos adquiridos.
Por último, es necesario tener buenas relaciones interpersonales ya que se trata de un negocio en el que se interactúa con muchas personas.