Para firmar una hipoteca, tendrás que reunir una serie de requisitos que te permitan demostrar tu capacidad de pago. Algunos de ellos son:
- Tener un empleo fijo y/o un ingreso mensual suficiente para hacer frente al pago de la hipoteca.
- Acreditar tus ahorros, para lo cual se suele pedir un justificante de ingresos del último año.
- No estar inscrito en el fichero de morosos ASNEF o en cualquier otro similar.
- Contar con una garantía que pueda ser aceptada por la entidad financiera, como un inmueble o un avalista.
- No tener deudas pendientes con la entidad financiera que conceda la hipoteca.
Una vez que reúnas todos estos requisitos, podrás solicitar la hipoteca y, si se te concede, firmar el contrato. No olvides leerlo detenidamente para asegurarte de que entiendes todas las cláusulas y condiciones antes de firmar.