Para estudiar veterinaria se requiere de un título universitario de grado medio o superior en Ciencias de la Salud, aunque cada universidad puede tener sus propios requisitos. Según el ordenamiento jurídico, para ejercer la profesión de veterinario en España es necesario estar colegiado en el Colegio Oficial de Veterinarios de la provincia donde se vaya a ejercer. Para estar colegiado es necesario haber superado el examen de estado y aprobar un título de especialista en una de las especialidades de la veterinaria.
La formación en veterinaria abarca una amplia variedad de conocimientos científicos y técnicas. Los estudiantes de veterinaria aprenderán sobre la anatomía, la fisiología, la bioquímica, la farmacología, la patología, la microbiología, la parasitología, la genética, la nutrición y la producción animal, entre otros temas. También se les enseñará quirúrgica, diagnóstico y tratamiento de enfermedades en animales de compañía, animales de granja y animales salvajes. Los estudiantes de veterinaria también aprenderán sobre la prevención de enfermedades, el control de plagas y la conservación de la biodiversidad.
En la mayoría de los países, la formación en veterinaria dura cuatro años. Algunos países, como España, ofrecen programas de grado y posgrado en veterinaria. Los programas de grado en veterinaria suelen durar cuatro años y los programas de posgrado suelen durar un año. Algunos países también ofrecen programas de doctorado en veterinaria. Los programas de doctorado suelen durar tres años.
Después de graduarse, los veterinarios pueden optar por especializarse en un área concreta de la veterinaria. Las áreas de especialización más comunes son la medicina interna, la cirugía, la dermatología, la oftalmología, la oncología, la radiología y la anestesiología. También existen otras áreas de especialización, como la epidemiología, la sanidad animal y la producción animal. Algunos veterinarios también se especializan en la investigación o en la docencia.