Para poder escriturar un terreno, se requiere que cumpla con ciertos requisitos. En primer lugar, debe estar legalmente constituido, es decir, que no esté en litigio ni tenga ningún tipo de problemas legales. En segundo lugar, debe estar libre de gravámenes y cargas, es decir, que no tenga ningún tipo de hipoteca, embargo o deuda asociada. Y en tercer lugar, debe estar habilitado para la escritura, es decir, que no esté prohibido por ley o por resolución judicial. Si cumpla con estos requisitos, podrá escriturar su terreno sin problemas.