Los requisitos para entrar en una residencia de ancianos pública son:
- Ser mayor de 65 años: Todas las personas mayores de 65 años son elegibles para solicitar una plaza en una residencia de ancianos pública.
- Estar en situación de dependencia: Las personas que soliciten una plaza en una residencia de ancianos pública deben estar en situación de dependencia, lo que significa que necesitan ayuda para realizar las actividades básicas de la vida diaria. Esto se puede demostrar mediante un informe médico.
- No tener ingresos suficientes: Las personas que soliciten una plaza en una residencia de ancianos pública no deben tener ingresos suficientes para costearse una plaza en una residencia privada.
Una vez que se cumplen estos requisitos, las personas pueden solicitar una plaza en una residencia de ancianos pública a través del departamento de servicios sociales de su municipio. Si hay más solicitudes de lo que hay plazas disponibles, se realizará una selección entre los solicitantes. En general, se priorizará a las personas que vivan solas, que tengan una discapacidad o que tengan una situación económica más precaria.