requisitos para entrar en una residencia de ancianos

La edad mínima para entrar en una residencia de ancianos es de 65 años. No obstante, en algunos casos es posible que se acepten personas de menor edad si presentan algún tipo de enfermedad o discapacidad que requiera de atención especializada o si no disponen de familiares o allegados que puedan ocuparse de ellas.

Para poder acceder a una residencia de ancianos, es necesario que la persona interesada cumpla con una serie de requisitos médicos y psicológicos. En primer lugar, debe tener una valoración médica para determinar si es apta para vivir en una residencia de este tipo.

Asimismo, se realizará una evaluación psicológica para comprobar si la persona es consciente de su situación y está en condiciones de tomar decisiones por sí misma. También se evaluará si es capaz de llevar una vida social activa y de interactuar correctamente con otras personas.

En algunos casos, es necesario que la persona cuente con un seguro médico que cubra los gastos derivados de su estancia en la residencia. No obstante, en muchas ocasiones las residencias de ancianos disponen de seguros médicos propios que cubren los gastos de sus residentes.