Para ingresar a la Guardia Civil es necesario ser español, tener entre 18 y 25 años, estar en posesión del título de Bachiller y superar una serie de pruebas físicas y psicotécnicas.
Los aspirantes a ingresar a la Guardia Civil deberán superar un proceso selectivo compuesto por una prueba de conocimientos, una prueba física y una prueba psicotécnica.
La prueba de conocimientos consiste en un examen teórico en el que se evalúan los conocimientos adquiridos por el aspirante durante su formación académica.
La prueba física tiene como objetivo evaluar el estado de forma física del aspirante y comprobar si es apto para el desempeño de las funciones propias de la Guardia Civil.
La prueba psicotécnica tiene como finalidad evaluar las capacidades mentales del aspirante y comprobar si es apto para el desempeño de las funciones propias de la Guardia Civil.