Para entrar a la República Checa como turista, necesitas un pasaporte válido y un billete de ida y vuelta. Si vas a permanecer más de 90 días, necesitarás una visa de turista, que puedes solicitar en el consulado de la República Checa más cercano a tu lugar de residencia. Si planeas quedarte menos de 90 días, no necesitarás una visa de turista. Sin embargo, es posible que te soliciten que presentes otros documentos, como una carta de invitación de una persona que reside en la República Checa, o una confirmación de hotel o una reservación de billetes de avión.
Una vez que hayas recibido tu visa de turista, podrás permanecer en la República Checa por un máximo de 90 días. Si deseas permanecer más tiempo, deberás solicitar una visa de estudiante o de trabajo. Si vas a permanecer por menos de 90 días y no necesitas una visa de turista, aún necesitarás un pasaporte válido y un billete de ida y vuelta.