Los españoles no necesitan visa para entrar a España. Sin embargo, deben presentar un pasaporte válido para cruzar fronteras. También pueden utilizar una tarjeta de identidad válida, siempre y cuando no haya expirado y esté en buen estado.
En el caso de los menores de 18 años, se requiere un permiso de viaje si viajan solos o acompañados por un adulto que no sea su padre o madre. Este permiso debe estar firmado por ambos padres o, en su defecto, por el tutor legal.
Los españoles que viajan a España con fines turísticos no necesitan ningún tipo de permiso adicional, siempre y cuando no vayan a permanecer en el país por más de 90 días. Si el viaje tiene otros fines, como estudiar o trabajar, se debe solicitar la correspondiente visa antes de viajar.