Desde el 1 de septiembre de 2020, las personas que quieran viajar a Colombia deberán presentar una prueba de COVID-19 realizada con 72 horas de antelación a su llegada. La prueba debe ser PCR o TMA. Los niños menores de 5 años están exentos de esta obligación.
La presentación de la prueba de COVID-19 es un requisito obligatorio para todos los viajeros, independientemente de su nacionalidad o el motivo del viaje. Todos los pasajeros deberán presentar la prueba al ingresar al país, ya sea en el aeropuerto, en la frontera o en cualquier puerto marítimo.
En caso de que un pasajero no pueda presentar la prueba de COVID-19, deberá someterse a una prueba en el aeropuerto o en la frontera al costo de $50.000 (aprox. US$15). Si el resultado de la prueba es positivo, el pasajero será puesto en cuarentena en un hotel a un costo de $200.000 (aprox. US$60) por noche.
Los pasajeros que presenten síntomas de COVID-19 no serán permitidos ingresar al país. Se les realizará una prueba de COVID-19 en el aeropuerto y, si el resultado es positivo, se les pondrá en cuarentena en un hotel a un costo de $200.000 (aprox. US$60) por noche. Si el resultado de la prueba es negativo, se les permitirá continuar su viaje.