La mayoría de las personas que donan sangre son aptas para hacerlo, pero hay algunos requisitos que deben cumplirse. En primer lugar, es necesario tener un buen estado de salud general y no padecer ninguna enfermedad transmissible por la sangre. Además, no se puede tener ninguna enfermedad que cause anemia, como la anemia de células falciformes. Tampoco se puede tener ciertas enfermedades que afecten el hígado, como la hepatitis. Por último, las mujeres no pueden estar embarazadas ni en periodo de lactancia.
Otros requisitos son que la persona tenga entre 18 y 65 años, que pesen al menos 50 kg y que no hayan donado sangre en los últimos tres meses. También es necesario que no se hayan realizado tatuajes ni piercing en los últimos seis meses. Las personas que hayan viajado a países con riesgo de enfermedades transmisibles por la sangre también deben esperar un tiempo antes de donar.
Por último, es importante que la persona no haya consumido alcohol en las últimas 24 horas. El alcohol puede afectar la calidad de la sangre y, por lo tanto, es importante que las personas que van a donar estén sobrias. Si se cumplen todos estos requisitos, la persona estará en condiciones de donar sangre y ayudar a salvar vidas.