La ley de divorcio de común acuerdo establece un procedimiento más ágil y sencillo para los matrimonios que deciden poner fin a su relación. Para poder acceder a este procedimiento, los cónyuges deben cumplir los siguientes requisitos:
Una vez que se cumplen estos requisitos, los cónyuges pueden acudir ante un notario para que les redacte el convenio regulador. Este documento será el que regulará los efectos del divorcio, tales como la pensión alimenticia, la custodia de los hijos o el reparto de bienes. Es importante que ambos cónyuges estén de acuerdo en todos los puntos del convenio para evitar problemas posteriores.
Una vez redactado el convenio, será necesario presentarlo ante un juzgado para que sea homologado. Para ello, será necesario que ambos cónyuges acudan a la audiencia de conciliación. En esta audiencia, el juez tratará de mediar entre las dos partes para llegar a un acuerdo. Si no se llega a un acuerdo, el juez dictaminará el divorcio. Si, por el contrario, se llega a un acuerdo, el juez homologará el convenio y, una vez transcurrido el plazo de reflexión, se pronunciará el divorcio.